Gran cantidad de fibra: la piel del kiwi contiene un 50 % más de fibra que la pulpa. Esto ayuda a mejorar el funcionamiento del intestino y a mantener la salud del sistema digestivo.
Muchas vitaminas: el kiwi con piel contiene más vitamina C que la naranja, así como una gran cantidad de vitamina E. Estos antioxidantes fortalecen el sistema inmunológico y favorecen la salud de la piel.
Contenido de ácido fólico: la piel del kiwi contiene un 32 % más de ácido fólico que la pulpa. El ácido fólico es un elemento importante para mantener la salud del sistema nervioso y el desarrollo normal del feto en mujeres embarazadas.